Me gusta sentirme sexi cuando sé que me estás mirando, bajo mi ropa interior dejo asomar los dos hoyuelos que hacen que mis nalgas sean más atractivas, es ahí donde oigo tu respiración más agitada, a punto estoy de emitir mi primer gemido, pero solo me sale un guau, cuando giro y te veo…
Campirela_
Contigo descubrí que mi cuerpo era algo más
Que un tronco y extremidades
Tus manos que eran las mías
Danzaron como bailarinas sobre mi piel.
Deseo tus besos, lentos, cálidos
Ojalá estuvieras aquí
Aun asi mi mente vuela
Llega tan lejos
Que en mitad del camino
Perdí mis ropas
Más solo me acompaña
Aquel fular de suave seda
Con él cubriré mi intimad
Más creo que corto ha de quedar.
Tu mirada ya me desnudo
Ahora solo queda probar
El néctar de mi cuerpo
Ese que por el loco estas.
Campirela_
A pesar de mis alas déjate caer Aquí estaré yo para acogerte entre ellas. Verás que mi piel ha cambiado de color O tal vez siempre fue así. Recuerdo cuando me decías que de Ébano era mi piel oscura aclama al cielo Que mis alas blancas las confunden con las nubes. Dos son las rosas negras que hay en mi cuerpo ellas son las montañas desde donde divisas mis caderas van en caída libre, más tú bien sujetas Para que entre sollozos crezca la hierba. En un sueño turbador sigue mi magnolia esperando oro que derrame por mis muslos, será entonces cuando el hilo incandescente se rompa ya no solo mis alas serán blancas si no el final de mi cuerpo Embriagado con tu simiente. Alzamos los cuerpos suplicamos clemencia porque los dos hemos hallado el placer del deseo compartido más allá de lo infinito Que está escrito. Campirela_
que brilla tu cuerpo en ella
negro que recorre tu cuerpo
más acaricia tu espalda
dejando huellas
en la parte no pronunciada
más siempre deseada.
Aunque de maldición tratará
siempre eres venerada
más con cuidado
reposes en mis nalgas.
Me miras con cariño
acaricias mi cuerpo
y esas perlas negras
siguen el mismo ritmo
que es el placer más divino.
Campirela_
