viernes, 22 de marzo de 2024

Voy a callar

 


Voy a callar estas ansias de amar

robándote a escondidas tus besos

trato con picardía tus lujuriosas caricias.

Mi amor, qué placentero es nuestro juego

de amarnos en secreto.

Qué difícil es contener 

tus besos y abrazos

cuando todos nos miran

con reproche.

Me sumerjo en mi soledad

y en ella te veo

mojando mis profanos deseos.

Te siento en mi intimidad

deseosa de tu perversa lascivia

la que enciende mi flama ardiente.

La pasión de tu fuego

la ternura de tus besos.

Mi amado guerrero, tengo sed de ti

humedece mi garganta

con tu elixir.

Campirela_





viernes, 15 de marzo de 2024

Detrás del Espejo

 


Allí estabas frente al espejo

Observándote a corta distancia 

la justa para que tú no sintieras mi presencia.

Tu rostro era serio

me preguntaba si era yo 

la culpable de ello.

Lo siento te digo desde mi silencio

hoy mi cuerpo no quería sexo

tal vez necesitara algo 

que hace tiempo llevas olvidando

tus caricias, tus palabras y tus besos de madrugada.

Te miro y te deseo

me gusta hacer el amor contigo

aunque a veces como hoy 

rechace tu cuerpo.

Salgo de mi silencio y te llamo

das la vuelta despacio

me observas con una sonrisa

vienes a mis brazos

ellos están desnudos 

esperándote que los cubras 

con los tuyos.

Allí como testigo el espejo

ve dos cuerpos desnudos

comiéndose a besos.

El calor de los cuerpos

cubre el reflejo

solo se oyen susurros, gemidos y hasta un te quiero.

Campirela_


viernes, 8 de marzo de 2024

Micro-relato "A horcajadas"

 


Allí estaba sentada sobre ti,  a horcajadas, debatiéndome en ese balanceo rítmico,  uniéndonos los dos alcanzar el mantra. Como experta amazona me colgué de tu cuello, abrazándome con fuerza me puse a cabalgar por la senda del deseo y el placer.

Mis caderas eran movidas por una fuerza del deseo, adherida entre tu cuerpo, mandando impulsos de satisfacción al placer que en ese instante compartíamos bajo nuestras miradas de lujuria, inmersos en gozar.

Mis senos apretados a ti, haciendo heridas en tu piel, era la señal que el dolor tan bien puede ser placer, asi me lo demostraba tu rostro, tus sollozos, la fuerza  de tus brazos sujetando mi cuerpo y guiando cada compás de ese baile lujurioso.

Me pierden tus besos, mi equilibrio está a punto de desfallecer, siento dentro de mí tu calor sofocante, mi caos está en esa húmedad donde el sudor y los fluidos se mezclan dando paso al éxtasis de dos cuerpos derramando el deleite de nuestros cuerpos.

Campirela_