sábado, 27 de abril de 2024

Mírame

 


Mírame

bajo está capa 

cubro mi cuerpo

más no el deseo

que late dentro de mí.

Es tan grande lo que siento 

que debo cubrirme

para no mostrar

mi fragilidad.

Será la fuerza del corazón

la que me dé impulso

para rozar tus labios

sentir tu piel

para unirnos a ambos.

Tus dedos serán 

las manillas del reloj

donde nos fundiremos

abrasándonos en las llamas del deseo.

Dejaremos que corra el tiempo

seremos los huéspedes de él

y tal vez... 

alcancemos la manera

de querernos.

Campirela_







viernes, 19 de abril de 2024

Sumisión>>> Texto para Dulce

 



Te busco entre tus brazos siento vida dentro de ellos tus palabras son esperanza Y tu sexo el alimento… Aquí estoy a tus pies esperando tu mandato Atrapada en mis cadenas. Al Salvaje ardor de tu deseo vengo veloz impaciente por cumplir Tu voluntad. Mi dueño y señor eres tú eres mi perdición más yo sumisa Acato tu voz. Encerrada estoy en este corazón presa de vos mi dulce Señor
Con cadenas, cuerdas y mordazas jugamos los dos tú me ordenas yo obedezco y así haces Que llegue mi dulce agonía. Símbolos de sumisión, donde el baile de dominación Le interpretamos a la perfección. Cuando el dominante alcanza el control
la sumisa se pierde en su piel
llegando al éxtasis en cuerpo y alma
dentro de esa ternura
que tan solo sabemos
tú y yo

Campirela_ Nota: Este poema es un regalo para Dulce, por sus trece cumpleaños de su blog. Gracias a ti por deleitarnos con tus letras susurrantes, donde las palabras cobran sentido a una forma de sentir, emocionarse y soñar.
Feliz cumpleaños por muchos más.





viernes, 12 de abril de 2024

Diosa

 


Entre sábanas se teje mi pasión   

entre mis piernas un manantial

como las olas del mar.

¿Quieres beber de mi cuerpo?

¿saciar tal vez tu sed?

si asi lo deseas, te dejaré beber.

Pero antes deberás ganarte 

el privilegio de saborear 

el aroma de mi piel.

Surcarán tus manos 

el sendero escondido

y al hallarlo

llegarán al delicioso destino.

Tus labios besarán con pasión 

cada curva de mi cuerpo

descubriendo el misterio

de mis sentimientos dormidos.

Despertarás mis ansias

Satisfarás mis deseos

hasta llevarme al olimpo

donde allí reinaré como 

la diosa que me has convertido.

Campirela_








viernes, 5 de abril de 2024

Así, te lo digo



Tumbada en mi habitación, cerré los ojos, mi mente volvió a ese encuentro furtivo con un desconocido, no podía creer lo sucedido, jamás me había pasado nada parecido. No pondré excusas de lo sucedido, tan solo paso y hoy aquí mis recuerdos torturan mi mente, en un latir ardiente.

 Allí estaba él, seductor, provocador, sin conocernos, su mirada me atrajo, su voz me embeleso y sin darnos cuenta nuestra conversación derivo en una sensualidad de compartir un mundo de nuevas sensaciones, al menos para mí. 

Me cogió de la mano y nos pusimos a caminar, hablamos de mil cosas, notaba como su complicidad se abría en mí un camino nuevo a descubrir.

Cuando nos quisimos dar cuenta casi era de noche, hacía una brisa suave, él me echó su chaqueta por mis hombros, note que temblaba, no sé si era su cercanía o el frío que sentía, tal vez eran ambas cosas. 

Nos sentamos en un banco del parque, el silencio nos invadió por un momento, hasta que una sonrisa salió de nuestros labios al unísono, quizás fueran nervios. Nuestros cuerpos se buscaron, y un deseo desconocido nació dentro de mí.

Sus manos recorrieron mi cuerpo con un tacto que apenas notaba sus dedos, pero sentía su cuerpo ardiente, ese calor hacía que me sintiera cómoda, su boca encontró la mía, pareciera que la estuviera esperando toda una vida, nuestras lenguas jugaron a encontrarse y esconderse la una de la otra.

Mis senos aumentaron de tamaño rozando, mis pezones, su tórax, sus manos ardientes fueron acariciando con maestría, ese punto donde mi cuerpo declamaba más, mis piernas se rozaban dando cabida a un placer desconocido.

Él cogió mi mano llevándola a su intimidad, y en un runrunear me dijo que le acariciara, tan bien quería sentir el placer compartido. Éramos dos vidas en plena erupción, su experiencia y mi pudor se complementaban a la perfección.

 Descubrí sensaciones ocultas, sentí como mis piernas se doblegaban ante tanto placer. Vi como él se desbordaba dándome su esencia, una vida.

Allí en ese banco dejamos algo más que deseo y placer, dejamos emociones. Hoy, aquí en mi habitación, los recuerdos vuelven a mí, siento como su boca devora mi boca, saboreando mis partes intimas, sacando mis gemidos y haciéndome  enloquecer.

Los recuerdos me llevan a ti. No sé quién eres, ni donde estás, eso no importa, siempre sabré que un desconocido me hizo  vibrar, sentir y desear.

Campirela_