Hermosas curvas moldean mi cuerpo
esas que se reflejan en el espejo
a veces me reconozco, otras no.
Siempre estuvo ahí, para tu deleite
y tan bien del mío
escribiendo sobre mi piel
poemas desgarrados de pasión y fuego.
Quisiera dejarte sin aliento
cuando me tengas contigo
que tus pulsaciones se dispararen
y tu cuerpo, convulsione
de tal gozo que pensarás
que tu alma en pleno vuelo esta.
Y así entregados el uno al otro
en un lecho hirviente
sin ropas, sin censura, sin ataduras
nos condenemos al fuego eterno.
Campirela_