Soy mujer
misterio y enigmas envuelven mi cuerpo
sé que con ahincó deseas explorar.
Mujer que habita en piel de sueños
y cuerpo de volcán.
Te dejaré sin aliento
cuando beses mi boca
no desearás beber de ninguna otra fuente
solo mis flujos serán tu alimento.
Adicción permanente seré de tus noches
no estaré cada día, pero invadiré
tus pensamientos, para dejar crecer
en ellos las raíces de mi amor ...
Campirela_
Me dijiste que querías sentir mi palidez
y aqui la tienes
hermosa y oscura a la vez
como mi ser.
Quiero sentirte mio
quiero darte mi amor
y en exclusiva mi pasión.
Mi cuerpo sera tu fruta dulce
la del pecado....
seremos fuego y diamante
dos cuerpos que se funden
en un solo semblante...
Campirela_
La tranquilidad de la velada se fue transformando de un volcán que más tarde haría explotar cualquier cimiento de la sensualidad, ella era pura seducción.
Me atrajo su sonrisa inocente pero a la vez emanaba una tremenda carga erótica, nos besamos cada parte de nuestros cuerpos, más que deseo fue delirio por entregarnos sin reparos el uno al otro.
Me gusta su piel, ese color y el olor me atrajo nada más tenerla junto a mi. Sus nervios la hacían más deseable, pues con las caricias fue entregándose sin ninguna reserva toda ella era para mi.
Es muy seductora, sus verdes ojos me derriten cuando me miran y me examinan de arriba a abajo, mi cuerpo se está convirtiendo en un roca por la dureza que está adquiriendo, sus movimiento en espiral y esas insinuaciones creo que no podré aguantar este ritmo y contener mi excitación.
Solo me atrevo a decirla que intuyo que debajo de ese vestido todo me va a encantar...ella me sonríe maliciosamente y me ofrece su cuerpo de piel de chocolate.
Campirela_
Me dirigía a casa de Fabio, teniamos una cita, para esa ocasión me vestí de negro, solo llevaba el abrigo de cuero y unas medias. Al subir las escaleras sentí algo en mi pierna, me pare y acaricie está con las yemas de mis dedos, aunque estos estuvieran cubiertos por mis guantes.
Mi abrigo se abrió dando paso a vislumbrar otra perspectiva de mis piernas al descubierto, seguí subiendo mis manos hasta llegar a la altura de mis muslos, ahí me detuve me di cuenta que mi respiración se agitaba y mis pechos se endurecian, llegando incluso a un leve dolor al mínimo roce. Gire la cabeza por si alguien venía detrás sentía vergüenza en sentir aquel calentón así de repente, mis manos querían seguir en ese laberinto, solo roce mi vello y abroche mi abrigo, subí de dos en dos las escaleras.
El timbre sonó varias veces, al abrir Fabio mis manos se posaron en su cuello y mi boca sedienta beso sus labios ... mi abrigo cayó en el suelo ...lo que ocurrió lo dejo a vuestra imaginación.
Campirela_
