Lo atrajo hacia ella de una manera sutil. Sabía perfectamente sus intenciones, quería sexo rápido y eficaz.
Lo desnudo con habilidad solo le dejo puesto su corbata. Le miro a los ojos y cuando él iba a pronunciar palabra, ella le tapo su boca con su mano primero, para después besarle y llenarle de toda su fragancia.
Se quitó su ropa despacio dejando que él la observara, sus ojos sangraban lujuria, su cuerpo ardía como llamas incandescentes, tanto era que por el cuerpo del barón corría un pequeño rio de lava, su ardor estaba presente.
Rozo su glande con sus labios carnosos, él gimió, ella le poseyó... Después ambos danzaron al ritmo del deseo y del placer.
Campirela_