Un invierno te conocí
una primavera me desfloraste
el crepúsculo del cielo temblaba
de los suspiros que de mi boca manaban.
Mi corazón parecía salirse
del placer que tú me dabas
sentir tus manos
tus labios
tú cuerpo
en mí
hizo que todo mi ser
con sus impulsos saltaran chispas
y mis gemidos se oyeran
más allá de las estrellas.
La huella sonora de tus palabras
hacía que mi vagina estuviera
suficientemente lubricada
para que al penetrar en ella
con toda tu verga
fuera como viajar al centro de la tierra
fuego , agua y lava
corrían entre mis piernas.
Fue entonces cuando sutil
me fui ..
me estremecí..
sentí todo tú deseo en mi
y allí saciados de placer
tuve que mojarme
para no arder de tanto placer.
Campirela_