Mi vida cambio el día que os conocí, vuestro sendero era igual al mio, oscuro sin luz, esa noche pensé que había encontrado al fin mis compañeros de camino.
Todo comenzó con una invitación algo misteriosa a un lugar un tanto siniestro, ruinas al lado del cementerio, estaba desesperada y en ese momento no me lo pensé necesitaba salir de ese bucle que me mantenía en un estado casi letal...solo había una objeción la invitación lo subrayaba "Nada de complementos de adorno "..no tenia problemas no me gustan las joyas..."
El ambiente era tétrico y los invitados raros, pero bellos y con una gran dosis de sensualidad, ya empiezo a notar que el ambiente era muy, muy cálido, las muestras de afecto eran pura seducción , pareciera que llamaban a la lujuria, la luz de las velas , la música hasta el olor no sabría descifrarlo pero te embriagaba de placer y desenfreno.
Note como detrás de mi, un hombre posaba una mano en mi hombro y su aliento rozaba mi cuello, hasta sentir su voz ...no logré oír sus palabras pero no hizo falta, me llevo hacia el centro del salón y allí la música era para nosotros dos, al menos eso fue lo que me hizo sentir.
Es hermoso, su pelo negro largo y liso sus labios carnosos y su ojos, de un negro penetrante, bailar era danzar, mis pies apenas tocaban el suelo. Cuando termino la balada, sin decir una sola palabra me llevo de la mano a un rincón del salón, poso mi cuerpo en la pared y me beso primero la boca y después descendió hasta mi barbilla, me deje llevar mi voluntad no existía, solo sentí un pequeño dolor en el cuello pero a la vez era tan bien una mezcla de placer, note algo frió que recorría por él pero no me dio tiempo a ver que era mi propia sangre, la que él recogía con su lengua parar besarme otra vez..fue extraña esa sensación pero a la vez sublime.
Le mire a los ojos y eran rojizos manaba luz de ellos, fui bajando mi vista hasta encontrarme con una erección entre sus piernas, al darse cuenta volvió a besarme esta vez con más pasión, note como su lengua jugaba con la mía succionando toda ella, cuando me quise dar cuenta estaba sentada a horcajadas encima de él.
Mi pechos rozaban su cara y mis pezones rogaban que los sacara y les diera esa vida, con su boca, algo que sentí en ese mismo instante, con suavidad desabrocho la cremallera del vestido para succionar aquello que estaba deseando, los lamió y note como sus colmillos rozaban la aureola, mis manos en ese momento estaba acariciando todo su cuerpo, él me guió por los laberintos del placer, su voz la oí como un susurro por primera vez ..Ven te llevaré al placer de la oscuridad, donde jamas has estado y jamas querrás salir, solo dame tu permiso y gozaras como nunca sentiste, pero antes debes saber que una vez que seas mía no hay marcha atrás.
Mi respuesta fue entregarme a ese ser que ya me había transportado al éxtasis del placer.
Volvió a morder mi cuello y esta vez me sentí suya por completo, mi sangre ardía, era estar en plena erupción mi cuerpo se convulsionaba con cada beso, cada caricia, sus manos entraban por cada hueco de mi ser, me masturbo con tantas ganas que mis orgasmos no eran gritos humanos eran sobrenaturales, cada vez eran mas intensos, su fortaleza era enorme su erección estaba intacta su cuerpo respondía con lentitud, era como que todavía no había alcanzado ese clímax que yo, ya había traspasado.
Algo me hizo sentirme en deuda con él, pues en un segundo pude sentir que algo en mi había cambiado, la rozar mi lengua por mis labios unos colmillos los rozaron , ellos querían algo que vi en él, su cuello blanco como la nieve me abalance y los clave, fue cuando note su gemido, era atronador su cuerpo frió como el hielo pero su hombría estaba aún mucho mas erecta, me poseyó allí mismo, su entrada en aquel mundo oscuro fue triunfal, estábamos hechos a la medida, primero galopamos entre nieblas para después ir cogiendo esa carrerilla que nos hizo ver todo un mundo nuevo para mi ..no eran estrellas porque eran mucho más que eso ..mi cuerpo jamas sintió algo parecido y jamas vi aun hombre gozar como aquel ..no solo fue sexo, fue algo más...
Cuando por fin logramos alcanzar el paraíso de la oscuridad nuestros cuerpos desprendían olor a metal y olor a sensualidad...la mezcla perfecta para no querer regresar nunca más a la luz ..contigo me quedo toda la eternidad...
Campirela_