el misterio que nos hacía profundizar cada vez más,
en ese paraíso del que no quieres salir jamás.
Torpemente y con mucha vergüenza
mirábamos nuestros cuerpos desnudos.
Yo no sabía donde tocarte o besarte,
por temor y desconocimiento.
Algo en mi interior se encendió
el deseo y la magia recorrían todo mi cuerpo.
Bese tus zonas más cálidas
acaricie lo que mis manos querían acariciar
al igual que tú a mí.
Explorando nuestros cuerpos
abrimos zonas tapadas
y tapamos zonas abiertas.
Urgía encontrar agua
en su preciosa fuente.
Tú me tocabas buscando aquel perfumado líquido
Y tú me regalaste tu preciado Maná
tan bien me obsequiaste con tus pequeñas burbujas
que fueron creciendo mientras
mis besos, caricias te iban acelerando
hasta llegar a la más grande burbuja
donde me subí contigo
y comenzamos a elevarnos
descubriendo el mejor Nirvana.
Fue ahí cuando la burbuja estalló.
Cuando pude abrir mis ojos
tu cuerpo estaba sobre el mio.
Nuestras bocas se buscaron con atracción magnética.
Difícil de explicar.
Solo puedo decir que rozamos el paroxismo
... Y el mundo seguía girando a nuestro alrededor.
Campirela_