viernes, 26 de mayo de 2023

Bajo el agua candente

 


El sudor cubría todo mi cuerpo, esa tarde me di una buena sesión de pesas, ellas fortalecían mis brazos. Me dirigí a las duchas, pero antes pase por la taquilla para coger mi bolsa de aseo — hoy me ducharía a conciencia — después no pasaría por casa, tenía unas cuantas cosas que hacer. Estando en ella, me sorprendió que ya todas mis compañeras habían salido, la verdad que es no todos los compañeros se duchaban y, si lo hacían, era dos minutos para quitarse el sudor. Hoy disfrutaría de ese manantial de agua que correría por todo mi cuerpo. Estaba con las manos cubiertas de gel cuando sentí que alguien abría la puerta, mis ojos estaban nublados por la espuma, sentí el roce de una barba sobre mi espalda que me dejo temblando las piernas. Enseguida noté su cuerpo tras de mí, sus manos acariciaban mis senos, su boca besaba mi espalda, bajaba lentamente dándome pequeños mordiscos, no pude gritar, ni decir nada, solo me dejé llevar, no me atreví a girarme, seguía el impulso de esos pequeños roces de otra piel. Sus manos se dirigían a mi cavidad más íntima, noté como sus dedos abrían, mi vagina no solo estaba mojada por el agua que caía sobre ella sino por lo excitada que me sentía. Seguía quieta sin poder darme la vuelta, solo sintiendo cómo me masturbaba un desconocido, mi cuerpo convulsionaba, mis pies, no podían con el temblor de mis piernas. El agua aclaró el jabón y pude abrir los ojos, solo sentía el calor de otro cuerpo aferrado a mí. La excitación era cada vez mayor, mi primer orgasmo estaba a punto de estallar en esos dedos que entraban y salían dentro de mi ser, al igual que la erección que tocaba mis piernas, ellas como si pensaran por sí mismas se fueron abriendo cada vez más y más hasta estallar en un grito de placer. Fue en ese momento cuando él haciéndose hueco me penetro con su mástil. Su boca se posó en mi cuello, sus dientes mordisqueaban mi oreja, su respiración era un motor acelerado y mi cuerpo, una estufa a pleno rendimiento. Mis manos querían tocarle, pero su peso y fuerza impedían moverme, en un instante me cogió de ellas y las puso abiertas sujetando la mampara, abrió más mis piernas y volvió a penetrarme de tal manera que sentí cómo mi cuerpo dejaba de tocar suelo para flotar en una nube. El tiempo se detuvo porque durante nuestra sesión de sexo, solo podía gemir de placer, sus manos eran suaves y mis pechos en ellas bailaban al unísono de sus entradas y salidas, fue algo sumamente sensual, su boca recorrió cada milímetro de mi anatomía, cuando ambos llegamos a nuestro clímax él se deslizó sobre mi espalda hasta llegar a quedar en cuclillas frente a mi trasero, el cual con sus manos abrió y recorrió todo él con su lengua, saboreo cada rincón, mientras yo lo único que podía hacer era retorcerme de placer otro orgasmo salió de mis entrañas y en ese instante a punto de estallar, oí su voz "eres preciosa". Caí al suelo relajada de placer. Al girarme él ya no estaba allí. Campirela_

viernes, 19 de mayo de 2023

Mi Boca



 

Rojos mis labios

Negros mis pensamientos

Ansío que tus manos 

Acaricien mi cuerpo.

Que alejen mis demonios

Y todos los pecados

Deja caer en mis labios

Un apasionado beso.

Dejame ser niña tu niña consentida

Mujer seductora

Magia provocadora

Hechicera de tu amor.

Solo deseo unir nuestras almas

recorriendo el camino 

Con deseo y pasión.

Campirela_


viernes, 12 de mayo de 2023

Micro- La ducha

 

Me gusta verte duchar, es como ver al hombre no solo al desnudo sino sin caretas que puedas tapar. Observo entre el vaho que produce el vapor del agua, que te gusta caliente que casi te abrase la piel, veo desde la puerta como te vas enjabonando todo el cuerpo y dejas que tu pelo se haga una espuma blanca para con tus manos pasarle tus dedos haciendo giros hacia uno y otro lado. Tus manos van bajando lentamente hacia tu torso, en él no õté recreas, es como que sintieras que tu pecho está donde debe, más cuando la espuma del jabón cubre tus partes más lúdicas, tus manos juegan a ser como ese chiquillo que descubre que hay algo que sobresale más que su tripa. Es ese instante tus piernas comienzan abrirse y tus dedos acariciar aquello que tú más valoras. A través del cristal puedo ver tu rostro, tus ojos cerrados y tus labios parecieran besar el agua que cae sobre ellos. Son minutos que siento que el hombre que está bajo el agua, de alguna forma, es el real, el amoroso con el mismo, el que más tarde lo será conmigo. Dejo de mirarte, ya sé que es tu tiempo a solas y lo he de respetar. Campirela_



viernes, 5 de mayo de 2023

El Nudo

 


Me gustaba observarla, mirar su espalda casi al aire y ver sus pies descalzos, procuraba llegar diez minutos antes, para poder ocultarme y que ella no me viera. Así la sorprendería, sé que en el fondo sabía que la observaba, sus movimientos la delataban. Aquel día mis ansias de tenerla entre mis brazos me quemaban por dentro, deseaba poseerla allí mismo, en la arena. Era la primera vez que la vi con esa ropa tan seductora, aunque ella siempre iba provocando mis instintos más bajos. Aquel nudo ya le tenía entrelazado entre mis dedos, deseaba fervientemente quitarselo para poder saborear entre mis manos sus pechos, acariciarles y darles toda mi pasión, estrecharla ente mis brazos y que el roce de sus pezones dieran ese toque de gracia a mi entrepierna, aunque poco le hacía falta, pues antes de poseerlos ya tenía vida propia. Me acerqué, la besé su cuello esbelto mientras desenlace el nudo, su prenda cayó al suelo y mis manos ocuparon su lugar. Ella gimió, susurro un mm y me beso. Lo demás fue surgiendo con la llama del deseo, el saber que nuestros cuerpos compartirían una vez más el placer de dos volcanes a punto de estallar.

Campirela_