Marco tu número y a la primera señal cuelgo, no me atrevo a decirte que te necesito, que deseo tus caricias y el roce de tu cuerpo.
Mi deseo arde como las llamas de una hoguera, ardo por dentro y quemo por fuera y tu eres la razón de este calentamiento global que mi cuerpo encierra.
Mi erección de los pezones aumenta como mi frecuencia cardiaca, solo de pensar que tras ese hilo tú estarás entre las sábanas .
Incrementa mi presión y mi rubor sexual está llegando poco a poco, mi sudoración es palpable
mis piernas están mojadas, y la tensión muscular me está acorralando, creo que no resistiré, empiezo a notar taquicardia y mis espasmos uterinos son frecuentes , entró en ese clímax que me transporta a un mundo irreal , donde su duración no es excesiva pero lo suficiente para relajarme y pensar si debo volver a llamar ...
Campirela_