Te pienso en voz baja
tus silencios me desarman
tus manos ceden al tacto lento.
Eres el suspiro que se queda a dormir en mi cuello
la promesa que recorre mi espalda
y esos dedos tuyos, que solo saben
conjugar el verbo *DESEAR*.
Mis noches no duermen,
se despiertan en tu nombre
con el recuerdo tibio de tu piel
que aún no conocen
pero imagino, como aquel
que pinta con obsesión con los ojos cerrados.
Te miro en sueños
y tú me hablas, con tus silencios
con palabras que no se dicen
solo se piensan.
Tus manos jamás me han tocado
sin embargo, mi cuerpo las recuerda
como si en otra vida
ya me hubieras dibujado.
Despierto imaginando
como sería tu aliento danzando por mi ombligo,
cómo serían tus jadeos temblando
al borde de tu sonrisa.
En ese despertar me quedo
tendida sobre mis sábanas
imaginando como serás en realidad.
Como quien memoriza estrellas invisibles
y ya sabe en qué rincón del cielo brillan.
No te conozco, pero te siento en mí.
Campirela_