Era tarde hacía frío y tú llegaste con una caja roja con su lazo dorado , yo corrí hacía ti y sin que te llegará a dar tiempo de quitarte el abrigo , cogí entre mis manos la caja y como una posesa empecé a quitarle ese lazo que era interminable , para saber que era lo que él contenía.
Tus ojos estaban fijos en mi , atento como un cazador , por ver que expresión pondría al descubrir mi REGALO.
Mientras con manos hábiles te ibas despojando de tú ropa , primero el abrigo , para quedarte con tu camisa blanca y tu pantalón negro , la corbata ibas a quitarla cuando te dije . nooo esa deja que la quite yo... más tú haciéndome caso la dejaste en su lugar , cuando estabas solo en ropa interior y la corbata seguía en su sitio , ya había descubierto mi regalo , mi alegría fue tal que fui hacía ti volando y agarrada a tu cuello te bese con mis húmedos labios por todo él , saboreé toda tu piel hasta fijarlos en tú boca , que estaba tan sabrosa como pensé , me separe para decirte un gracias , tan bajito que apenas lo pudiste oír , pero lo suficiente como para agarrarte a mis nalgas y sentir toda tú erección en mi .
Me dijiste que si el regalo me gusto , yo solo levante mis ojos y dije un si, tan sensual que note como tu pene se movía dentro de ti .... separe mi cuerpo de ti y fui hacía la cajita y de ella extraje lo más lindo que nunca vi.
El collar era bello, elegante y un poco frío , pero eso tenía solución , con él entre mis dedos lo tocaba, acariciaba y lo paseaba por todo mi cuerpo desnudo , tú lo mirabas y te excitabas cada vez más , ver como esas perlas frías en tu mente causaban sensaciones placenteras de donde las ibas a depositar, dentro de mi , sería ese el objetivo final.
Una vez que estábamos tan metidos en el juego , solo quedaba una cosa y era despojarte de tú ropa interior, y eso lo iba hacer yo en el instante que dejará en el borde de la silla colgando el collar , para tener mis manos libres y con ellas poder jugar con tu sexo , llevarlo entre mis manos dejarlo salir de ese boxer que estaba pidiendo a gritos ser bajados y dejar en libertad a ese otro tú , en estado puro , al verlo libre con su único ojo dejo salir una pequeña lágrima en señal de gracias , por dejarme ver esas manos que le acariciaran y esos labios que le besaran , tenia toda la razón lo cogí , entre mis dedos y lo balanceaba de un lado para otro , lo acariciaba y lo mimaba , cuando jugo un ratito , estaba sudando y tenía sed , por eso lo lleve a darle de beber de mis labios , no sin antes besarlo y lamerle ese ojito legañoso , introducir mi lengua en su ojo le encanto , pues me devolvió otra lágrima en señal de gracias y yo la cogí en mi boca para poder sentir todo su aroma , ahora estaba super feliz ella y yo eramos como dos partes en una .
Una vez estábamos tan repletos de placer y deseo , la corbata estaba de más , fue cuando decidí que te la quitaría , no sin antes jugar con ella por todo tu cuerpo desnudo , empecé pasándotela por tus caderas , quería que la sintieras lo suave y fría que estaba en tu cuerpo sudado , acariciaba tus nalgas , entre ellas , la pasaba , jugaba con ella por tus partes tan excitadas , se podía sujetar en tu pene sin que la presencia de mi mano , ello nos hizo reír , era una escena sensual pero graciosa también, con ella junte mis caderas a las tuyas y eso nos hizo enloquecer , pues anude ella a la silla y recogí el collar que antes lo deje allí y con él lo puse alrededor de tu cuello y el mio y sentirlo frió nos hizo arrimarnos hasta que no había ni una fisura entre tu y yo , comenzamos a movernos despacio el uno junto al otro hasta que el camino se abrió entre mis piernas y tu entrastes en él.
El ritmo era suave , placentero nuestras manos jugaban por las demás parte de nuestros cuerpos , el collar lo teníamos en nuestros cuellos como iba girando al mismo compás que nuestras caderas , tú entrabas y salias de entre mis piernas y tu boca hacia lo mismo con su lengua con la mía .
Así estuvimos intemporalmente ya que cuando hacíamos el amor , el tiempo no tenia cabida entre nosotros , llegamos al más placer jugando con tu corbata y mi regalo , fue una noche fría fuera , nosotros estábamos cálidos , sudados y sobre todo satisfechos.
Campirela_
El juego entre la corbata y las perlas... donde la percha bien e recta, te ancla sin tener escapatoria.
ResponderEliminarEso es, dos elementos agregados al juego y hacen de él una aventura desbordante.
ResponderEliminarUn regalo de lo mas sensual y además OS tentó a jugar y mmmmm de qué manera.
ResponderEliminarMuy erótico tu relato.
Besos enormes, querida amiga.
Jaaa María la imaginación debe hacer cosas de este estilo , jugar en el juego amoroso... gracias como siempre por leerlo y comentar .
EliminarUn fuerte abrazo y felices sueños.