sábado, 25 de octubre de 2025

Sin cadenas, sin promesas

 


Sin cadenas, sin promesas

No hay nombres,

solo miradas que se rozan como dedos en la penumbra.

Tú eres la pausa que me desnuda,

yo, el verbo que se arquea en tu espalda.

Nos escribimos con fuego lento,

con palabras que tiemblan al borde del papel,

con la urgencia de un roce que aún no ha sucedido.


No hay pactos,

solo el eco de tus dedos en mi memoria.

Somos libres,

pero cada noche me encuentro atada

al recuerdo de tu piel que no prometía nada

y todo lo daba.

Nos buscamos sin debernos,

nos encontramos sin pedirnos,

pero el deseo nos escribe

con tinta que no se borra.

Somos el paréntesis en medio del mundo,

Y aunque no haya promesas,

aunque el mundo no sepa de nosotros,

en cada poema

nos volvemos a tocar

como si la libertad también supiera arder...

Campirela_

viernes, 17 de octubre de 2025

El Claro secreto

 





El claro secreto

El sol se filtraba entre las hojas, el río murmuraba cerca, cómplice de esa amistad

Ella llegó primero, descalza, con la piel aún húmeda del baño en el río, él apareció después, sin palabras, solo mirada.

No hacía falta hablar, una mirada bastaba para encender el deseo.

La complicidad era antigua, como el bosque que los rodeaba.

Se acercaron despacio, como si el tiempo obedeciera su ritmo.

Él mandaba con un roce. Ella respondía con un suspiro.

La desnudez no era provocación, era entendimiento.

Un pacto secreto entre cuerpos que se conocían más allá de lo físico.

Deseo, sí.

Pero también lealtad, locura compartida, intimidad sin máscaras.

El campo fue testigo. El río guardó silencio

Y aunque el mundo no lo supiera, lo suyo era fuego silencioso, una complicidad que no se explica , solo se vive

Y la tarde se cerró sobre ellos como una promesa cumplida.

Campirela_

sábado, 4 de octubre de 2025

Arde la noche



Arde la noche

Tu nombre es chispa,

mi boca, yesca.

Cada palabra que me das

enciende la leña de mi pecho

y me convierte en incendio.

No quieres mi paz

quieres mi guerra de caricias 

y mi  tormenta de suspiros.

Me abres como se abre un secreto,

con la lentitud de quien sabe que el deseo es rito.

Mi boca te desea,

mi piel arde

y tú, mi delirio,

me quemas en esas llamas que son pecado,

pero que asumo con penitencia,

que no es otra que volver a quemarme.

Si ardes, me acerco.

Si pecas, me hundo contigo.

No hay cielo que me tiente

más que tu infierno de caricias.

Te quemas porque me enciendes

porque tu cuerpo es mi altar

y mi gemido, mi oración.

No hay redención en tu abrazo,

solo la condena de volver a pecar contigo.

Campirela_

viernes, 19 de septiembre de 2025

Te pienso en voz baja

 



Te pienso en voz baja

tus silencios me desarman

tus manos ceden al tacto lento.

Eres el suspiro que se queda a dormir en mi cuello

la promesa que recorre mi espalda

y esos dedos tuyos, que solo saben

conjugar el verbo *DESEAR*.

Mis noches no duermen,

se despiertan en tu nombre

con el recuerdo tibio de tu piel

que aún no conocen

pero imagino, como aquel

que pinta con  obsesión con los ojos cerrados.

Te miro en sueños

y tú me hablas, con tus silencios

con palabras que no se dicen

solo se piensan.

Tus manos jamás me han tocado

sin embargo, mi cuerpo las recuerda

como si en otra vida 

ya me hubieras dibujado.

Despierto imaginando 

como sería tu aliento danzando por mi ombligo,

cómo serían tus jadeos temblando

al borde de tu sonrisa.

 En ese despertar me quedo

tendida sobre mis sábanas 

imaginando como serás en realidad.

Como quien memoriza estrellas invisibles

y ya sabe en qué rincón del cielo brillan.

No te conozco, pero te siento en mí.

Campirela_


viernes, 12 de septiembre de 2025

Deslizante

 



El hoy no se anuncia,

se desliza entre las horas como un secreto compartido.

Hay algo en el aire,

una vibración sutil que despierta mi piel

y la memoria de lo que aún no ha pasado.

No hay urgencia,

solo esa cadencia lenta que invita a quedarse,

a mirar sin prisa,

a rozar sin tocar del todo.

El deseo no se nombra,

pero se cuela en cada gesto,

en cada pausa que se alarga más de lo necesario,

como si el tiempo supiera que esta noche

no se mide en minutos,

si no en latidos.

Y tú,

tú eres esa presencia que enciende sin hacer ruido,

esa promesa que no se dice,

pero que arde.

Esta noche seré piel,

seré sombra,

Seré fuego que no quema,

pero deja huella.

Campirela_

viernes, 5 de septiembre de 2025

Fuego en tus labios

 



Fuego en tus labios, me llama, me quema

me arrastra sin miedo, sin pena, sin pausa.

Tu boca es esa promesa, es mi rito, pero también mi condena

y yo, fiel creyente, me entrego a tu escena.

Te deseo con hambre, con sed, con delirio

como el mar a la luna, como el sol al estío.

No hay tregua en mi cuerpo, ni razón en mi  juicio

solo tú, solo ahora , solo el delicioso vicio.

Fuego en tus labios, incendio sagrado,

me quemas sin prisa, sin tregua, sin daño.

Tu boca es un templo, mi fe, tu pecado,

y yo, peregrina, me pierdo en tus labios.

Tus manos me buscan, me esculpen, me elevan

mi alma se rinde, y mi cuerpo se entrega.

Desearte no es un juego, es fe que se revela

es perderme en ti, donde todo mi ser se quema.

Fuego en tus labios, mi cruz y mi gloria

no hay reglas contigo, ni miedo, ni freno,

tan libre el deseo, tan noble el pecado.

Fuego en tus labios, mi cielo terreno,

mi noche sin luna, mi todo robado.

Campirela_










sábado, 30 de agosto de 2025

Regreso

 





Volví con el olor del río en la ropa

las piedras aún en los zapatos

y tú

como un suspiro escondido entre los árboles.

Te soñé bajo cielos limpios

te pensé entre jadeos que el silencio no pudo callar

y en las noches de estrellas mudas.

Fuiste mi incendio.

Ahora que el reloj vuelve hablar,

mi deseo no se disfraza

 quiero sentirte

con la urgencia de lo que arde

con la furia golosa de lo que se espera

con la boca abierta de tanto silencio

Quiero que el reencuentro nos desborde,

que no haya tregua,

ni pausa,

ni pudor

Solo tú y yo

y el temblor inevitable

 de volver arder.

Campirela_